//La receta perfecta para escribir un libro

La receta perfecta para escribir un libro

Sin duda alguna que el arte de plasmar emociones, conocimientos, relatos o vivencias, mediante la expresión escrita, representa una de las actividades que más exalta la naturaleza racional del ser humano. Para aquellos que gozan del placer de manifestarse a través de la pluma, saben muy bien que la creación de un libro es la meta ideal de ese encomiable esfuerzo.

La introducción de cualquier contenido escrito en la historia, ha significado acelerar la trasmisión de conocimientos, creencias y todo tipo de información, que ha permitido el avance de las civilizaciones a través del tiempo. Desde los antiguos papiros hasta los recientes textos digitales, el libro ha sido protagonista del desarrollo de la humanidad.

Para muchos es familiar sentir un cosquilleo que impulsa a tomar un papel, lápiz o los modernos ordenadores, para dar riendas sueltas a un derroche de imaginación y conocimientos que finalicen con cientos de palabras, oraciones y párrafos. Sin embargo, este empuje se ve frustrado por la recurrente sensación de no encontrar un rumbo que defina como y para que se escribe un libro. Es por ello que a continuación te damos la receta perfecta para conseguir tu objetivo.

Define tus objetivos-Elabora un plan

Tienes una idea dando vueltas a través de tu cabeza. Has intentado una y otra vez sentarte al frente de tu ordenador o tomar algunas hojas y empezar a escribir. Pero el empuje inicial empieza a perder efecto. Distracciones, agotamiento, repentina pérdida de interés o simples divagaciones en cuanto a lo que deseas escribir, lo que termina por frustrarte y lo que quizás podía convertirse en una gran obra ya solo queda en un cajón.

El fallo más común en los noveles escritores, es la falta de un rumbo con un significado concreto. Definir lo que realmente deseas debe ser el primer paso ineludible, si en tu mente ha calado la idea de dar a luz un libro. Plantearte las siguientes interrogantes te ayudaran a definir tu objetivo:

  • ¿Qué deseas trasmitir? Tienes un buen relato que contar o quizás esperas impartir algún tipo de conocimiento o experiencia personal. Delimitar lo que realmente quieres expresar es lo primordial.
  • ¿Por qué quieres realizar un libro? Representa una vieja aspiración personal, tal vez eres de aquellos que posee un talento innato para la escritura y quieres compartir tus dones con otros, te apasionan los libros o sencillamente buscas una oportunidad de convertir esta actividad en una profesión.
  •  ¿Cual es tu meta? Tu objetivo es un pequeño lanzamiento de ejemplares para un reducido grupo de personas cercanas, tales como amigos o familiares o tus ambiciones son mayores y deseas un gran tiraje con muchísimas ventas. ¿Deseas llevar tu obra a una gran editorial o prefieres la muy interesante autoedición?Plantearte alternativas realistas es la clave.

Dar respuestas a las anteriores interrogantes, te ayudaran a plantearte que tanto deseas embarcarte en el impetuoso viaje que significa escribir un libro. Si haz respondido correctamente y lo más importante honestamente las anteriores preguntas, estás preparado para elabora un plan.

El fin de un plan para escribir un libro, es trazar en un tiempo definido y con los recursos disponibles, la ruta para alcanzar esa meta. Debes dejar al lado las carreras o improvisaciones, que por lo general no generan un buen resultado.

Emplea el tiempo necesario para analizar detenidamente todos los aspectos que vas incluir en la planificación de esta actividad. Considera tus objetivos y los recursos de los que dispones. Lo principal es establecer un calendario de tareas. Cuando y donde voy a escribir.  Colocas fechas de cierres para la formación de ideas o la elaboración de personajes, así como finalizar hojas o capítulos. Date la holgura que creas necesaria. En esta labor no hay lugar a prisas.

Establece plazos realistas para tus propias entregas, esto te dará sentido de compromiso con tu escrito. Toda planificación debe considerar el tiempo de ejecución de actividades. Recuerda que las grandes obras literarias de la historia no fueron realizadas en uno o dos días. Muchas de ellas requirieron meses o años de grandes esfuerzos y sacrificios.  Puedes ser flexible en los lapsos de tiempo, siempre y cuando no caigas en la apatía o el abandono.

Considera en tu plan todo el proceso que conlleva la elaboración de un libro, incluyendo los aspectos financieros para la llevar a cabo tareas como edición, maquetación, diagramación, encuadernación,impresión, publicidad y distribución. Incluir aquellos elementos externos que rodean una obra escrita, te dará una mejor visión del escenario que vas enfrentar para alcanzar tu meta.

Libera tus ideas

Muchos autores describen la sensación de escribir como un momento mágico de inspiración que los lleva a completar líneas de palabras hasta darle forma a una idea. Sentarte a esperar esa sensación puede ser un poco frustrante. No obstante, puede que solo debas tener el lápiz y papel o tu ordenador a la mano, e ir apuntando aquellos pensamientos que van fluyendo en tu interior.

Al comienzo puede que todo ello represe una tarea difícil, pero una vez que te encuentres enfocado, las palabras irán surgiendo. En esta fase la clave es disfrutar mientras escribes. Al poco tiempo obtendrás las primeras páginas o lo que comúnmente se conoce como borrador.

Haz una pausa y vuelve a leer lo que ya tengas terminado. Seguramente te convertirás en tu primer crítico. Pero no caigas en pánico si lo que observaste no te satisface. Volver a reescribir o editar muchas veces, se convierten en las tareas más comunes en este mundo. Pronto, te darás de cuenta que empezar de nuevo cada hoja se volverá rutina. Y eso, seguramente, te llevara a la excelencia.

Pero no vivas aspirando a que cada línea debe ser perfecta. El anhelo a la magnificencia de tu escrito te puede llevar a un camino de constante derrotas. Debes tener el aplomo suficiente para darte cuenta cuando es necesario parar de reescribir y seguir adelante. Apegarte a tu plan te ayudara en esta tarea.

No abandones el camino

Ya sea porque se trata de un texto muy largo o un contenido muy denso, la redacción de cualquier libro requiere compromiso y muchas horas de esfuerzo y dedicación. Es común que en momentos sientas deseos de abandonar tu proyecto o te retires porque no sientes el impulso inicial. No te angusties, si sientes que te invaden esas sensaciones. Es lo más natural que no sostengas el mismo ritmo de trabajo a lo largo de la elaboración de tu escrito.

Lo más importante es mantener el enfoque. Si te sientes abrumado y  te encuentras en un callejón sin salida, donde no logras imprimir más tintas a nuevas palabra, es la alerta de que ha llegado el tiempo de tomar un descanso. Pero no abandones el proyecto, solo toma la pausa necesaria para refrescar y conseguir otras ideas. No olvides seguir la ruta planificada.

Pronto te encontraras nuevamente al frente del ordenador y las palabras irán floreciendo de manera tan espontanea como la primera vez. Mantener la constancia y saber identificar los momentos en donde debes realizar una interrupción, ello es fundamental para cualquier autor.

En la derrota esta un nuevo comienzo

Los grandes éxitos por lo general vienen precedidos de ciertas derrotas. Mantenerse invicto en el campo de las letras es casi imposible. Puedes que te encuentres a la mitad o al final del camino y  la dura realidad te convenza, que tu proyecto literario no ha cumplido con lo esperado.

Los factores que pueden influir en el fracaso en la elaboración de un libro, pueden ser variados. Una planificación errónea o unos objetivos incorrectos, pueden haber ayudado a dar por finalizado antes de tiempo el nacimiento de un compendio literario.

Pero no todo está perdido. Si has llegado a este punto, lo principal no es desechar el trabajo realizado. Este puede ser el punto de partida de nuevos proyectos. Historias, personajes, escenas o ideas son elementos que apuntalen una nueva obra.

Y lo más importante, la experiencia recibida te eximirá de repetir nuevamente los mismos traspiés, lo que te garantizara tener éxito en los siguientes intentos.  Un rasgo común en todos los grandes exponentes de la literatura mundial es sin menor duda la perseverancia. Seguir adelante es lo primordial.

Comunidades de escritores y redes sociales.

Existen agrupaciones de autores en las cuales se comparten las experiencias de vivir en este singular mundo. Unirte a una de ellas, significa aprovechar las vivencias de otros que han transitado por un camino semejante.

Asimismo las redes sociales dan una importante contribución al intercambio de opiniones acerca de cualquier producción u obra literaria. Puedes conocer de primera mano, cual es interés de diversos sectores hacia donde apunta tu trabajo.

Muchas de las redes sociales te permiten compartir adelantos o sinopsis de tu libro, lo que te permite obtener de manera anticipada críticas, que pueden resulta valioso y muy útiles, todas ellas antes de que lances tu primer número o ejemplar al público.

Materializa tu trabajo con la impresión

Haz colocado los últimos caracteres o quizás terminaste con el tradicional “fin”. Ahora debes optar por guardar tu obra o compartirla con el resto. Tu plan debe haber incluido el “qué hacer” luego de haber completado tu libro. Pero no te preocupes estas a tiempo de tomar la decisión que defina el rumbo de tu trabajo.

El paso más obvio es darle forma al libro mediante la impresión. Antes de eso deberás haber resuelto la maquetación o diagramación del mismo, así como aspectos relacionados a ilustraciones portadas y contraportadas.

Antes de  avocarse a todo lo anterior debes asegurarte que tu trabajo sea sometido a una correcta revisión de tipo ortotipográfica y de estilo. Por suerte la tecnología otorga numerosas soluciones de tipo informáticas, que se pueden encargar de realizar estas tareas, sin embargo es aconsejable solicitar el apoyo de profesionales en estas áreas.

Si has cumplido con las revisiones anteriores, debes definir el tamaño o medidas que poseerá tu libro. Será un ejemplar de bolsillo o con el patrón natural de las populares obras narrativas entre otras formas.

Una vez decido la presentación del texto, puedes iniciar el proceso de impresión. Si son pocos ejemplares una impresora multifuncional será suficiente para realizar el trabajo. Luego puedes ejecutar la encuadernación y colocación de portadas con herramientas específicas para esa labor.

Ahora bien si estas apuntando alto y deseas cientos de ejemplares debes acudir a las editoriales o imprentas las cuales están capacitadas para producir el número de libros que requieras. Al respecto la impresión física requiere de importantes sumas de dinero.  Aspectos como el color de las hojas, cantidad de ilustraciones, tipo de tapa entre otros, pueden elevar los costos a niveles que sobrepasan tus proyecciones iniciales.

No obstante siempre existen alternativas y más adelante te explicaremos la forma de sortear los inconvenientes de las impresiones tradicionales, de la mano novedosas y modernas soluciones que se encuentran al alcance de todos.

Publica tu obra

Para publicar tu libro básicamente se te presentan dos opciones: llevar tu trabajo a cualquier casa editorial o auto editarte. La diferencia básica entre estas dos alternativas es que tanto estas dispuesto a ceder el control de trabajo a un tercero o por el contrario dirigir tú mismo la dirección de tu texto.

Por lo general, llevar tu manuscrito a cualquier editorial tradicional para que se encargue de todo lo referente a la corrección diseño, impresión y distribución de tu libro, significar perder la autoridad de decisión sobre aspectos esenciales de tu creación.

Con una mínima interferencia de terceros, puedes tener el control de tu obra al optar por la cada vez más popular autoedición. Debes entender que es un proceso que conlleva implícito una autofinanciación, por lo que serás tú el responsable de los límites que quieres llegar.

A medio camino entre estas opciones, se encuentra la coedición o edición por encargo. Esta alternativa te permite apoyarte en casas editoriales que se encuentran preparadas para guiarte en cada uno de los procesos que te llevaran a la publicación y venta de tu libro. En muchas ocasiones colocan a disposición canales de distribución ya sean electrónicos o las siempre vigentes librerías.

Con la autoedición llegaras de manera más fácil al suceso que ha revolucionado la forma que tienen los lectores de disfrutar un escrito: libros digitales. También denominados e-book, permiten bajo distintos formatos llegar a todos a través de los más modernos dispositivos tecnológicos tales como móviles, tabletas u ordenadores. De tal forma surge una opción válida al contrario de las costosas impresiones físicas.

Asimismo,  según tus requerimientos y  capacidad, puedes estar presente tanto en el mundo digital como en el corriente libro físico. Todo depende de cuál es el segmento de mercado que desees abarcar y las condiciones comerciales del mismo.Es preciso hacer notar que debido a la significativa disminución en costes que caracteriza un e-book, seleccionar esta opción permite una inversión mucho menor a las que caracterizan a la alternativas convencionales.

Por último, te indicamos que el poder alcanzar tus sueños solo depende tu esfuerzo y esmero en realizarlos. Atrévete a iniciar en el mundo literario y permite al resto de los amantes de una buena lectura, disfrutar de tu trabajo