Si alguna vez has cambiado el aceite de tu carro, debes haber escuchado al mecánico hablar de la viscosidad. Si es así, seguramente sabrás que se trata de una cualidad de dicho fluido cuya relevancia es tal, que se utiliza como referencia para determinar cuál es el tipo que más conviene a tu vehículo.
En términos sencillos, cuando se habla de viscosidad, se hace referencia a la resistencia que opone un líquido a fluir. En el caso de los aceites de motor, es indispensable asegurar que estos posean el nivel adecuado, puesto que tanto el exceso como el déficit serían perjudiciales para el vehículo.
Una característica de los aceites de motor, es que su viscosidad disminuye con el calor y aumenta con el frío. Si el nivel es muy bajo el líquido se escurrirá y no ofrecerá la debida protección entre las piezas. Por otra parte, si se incrementa demasiado, supone un esfuerzo extra y un mayor desgaste.
Existen aceites con distintos niveles de viscosidad y estos son clasificados de acuerdo a las normas SAE (Sociedad Americana de Ingenieros del Automóvil). De acuerdo con ellas, hay hasta once tipos diferentes, los cuales a su vez, se agrupan según sean de invierno o de verano.
En función de ello, los aceites de motor se identifican con una determinada nomenclatura. Este es el caso de los denominados monogrados, pero también pueden encontrarse los multigrados, cuyo comportamiento se adecúa a ambas estaciones del año.
La mejor forma de conocer cuál es el que debe usar tu coche, presta consulta las indicaciones del fabricante. No obstante, si no posees suficiente información al respecto o te sientes inseguro en cuanto a lo que más conviene a tu vehículo, puedes acudir a un taller mecánico para cambiar aceite en Alzira. Con la orientación de expertos, sabrás cuál elegir.