No es fácil hacer bien lo que no se entiende, por eso uno de los aspectos más complejos del mantenimiento del coche tiende a ser la selección del aceite del motor. Y es que, pese a que el manual explica el modelo que debe usarse, el interés por ahorrar o resolver rápidamente una carencia y la variedad de alternativas pueden llevar a escoger el producto equivocado.
Dicho error trae consigo serias consecuencias que se traducen básicamente en el deterioro de los filtros y eventual desgaste de las piezas mecánicas. Por eso, es esencial consultar las indicaciones que el fabricante ha establecido al respecto el manual del usuario.
Si por alguna razón no se dispone de este, conviene saber que los aceites para motor pueden ser sintéticos o minerales. Entre ellos, los primeros son más recomendables, ya que ofrecen mayor protección y mejoran muchas funciones del vehículo. Adicionalmente, es esencial atender a la nomenclatura que le asigna el fabricante, según su composición.
¿Qué significa la nomenclatura de los aceites?
Los aceites de motores, están clasificados por una nomenclatura que permite distinguirlos. En este caso, fue la Sociedad de Ingenieros de Automoción (SAE, por sus siglas en inglés), la encargada de realizar esta tarea. Para ello, utilizaron como criterio, el nivel de viscosidad de estos.
En este sentido, son identificados con dos números, de los cuales el primero indica la viscosidad a bajas temperaturas, mientras que el segundo refleja el comportamiento de dicho indicador cuando el aceite se calienta.
Ahora que sabes lo que significan estos números y la importancia de elegir el aceite adecuado debes evitar comprarlo atendiendo a su coste. De lo contrario, es probable que tu vehículo funcione bien durante un tiempo, pero eventualmente, tendrás que llevarlo a talleres mecánicos cambio de filtro castellón, a fin de que sea atendido por expertos en la materia.